El aloe vera y sus efectos sobre la piel.

El aloe vera es un remedio común para cuidar la piel desde que el médico griego Dioscórides recomendara su uso para las quemaduras, en el siglo I después de Cristo (d.C.). Pero hasta años recientes los investigadores no habían realizado investigaciones para determinar si hace honor a su reputación desde un punto de vista absolutamente científico. La evidencia muestra que el aloe contiene ciertos compuestos antiinflamatorios y puede actuar como agente antibacteriano. Sin embargo, los resultados acerca de sus efectos en quemaduras menores y moderadas son variados. En 2007, un estudio publicado en la revista Burns (Quemados) analizaba datos de cuatro ensayos clínicos controlados en los que habían participado un total de 371 pacientes, algunos tratados con aloe vera tópico y otros con un placebo. Los pacientes incluidos en el grupo del aloe vera parecían experimentar tiempos de curación relativamente más breves en las quemaduras menores. En otro estudio, los científicos aplicaron aloe vera en quemaduras de segundo grado (moderadas) y lo compararon con otros tratamientos. Descubrieron que sorprendentemente “dificultaba el proceso de curación” en comparación con una crema antibacteriana común. Por tanto, ante una quemadura de cierta importancia, es recomendable que acuda a su médico y siga sus consejos antes de iniciar una terapia casera que pudiera causar más mal que bien.